12 de octubre, el día de la raza y Bolivia
Grupo de música popular, boliviano |
A propósito del 12 de octubre, se puede hablar de dos temas. Uno es el hecho histórico de la conquista de América que comenzó esta fecha en 1492 y otro es el tema de la identidad cultural del pueblo boliviano.
El
tema histórico parece ser más fácil de resolver. Sencillamente, estaremos de
acuerdo, que lo que sucedió fue un proceso de conquista que conllevó el
sometimiento por el uso de la violencia, muertes y esclavitud, contra la población
de nuestro país, y que comenzó como decíamos en 1492 para todo el continente y
para Bolivia alrededor de 1535. Que este proceso trajo adelantos científicos y
culturales, que a la larga se incorporaron en la sociedad, es muy cierto, pero
el denominador común del proceso de conquista fue la violencia y es más
acertado y fiel a la verdad caracterizar a todo el proceso como violento.
El
tema de la identidad cultural es más difícil de tocar ya que no se trata
solamente de juzgar un hecho histórico sino esta vez se trata de juzgar un
hecho actual, en el cual nos desenvolvemos, hablamos de nuestra identidad
cultural.
La
identidad cultural es importante porque como sociedad siempre precisamos
adscribirnos a algún imaginario que nos reúna y nos dote de la fortaleza
necesaria para seguir funcionando, progresando y sobreviviendo. Nuestra actual
identidad como sociedad esta parcializada de acuerdo a grupos sociales. Existe
la identidad india, la identidad mestiza y la identidad blanca, si se permite
esta generalización. Volviendo al 12 de octubre, algunos entienden esta fecha
como un festejo de la identidad mestiza, un momento de valorización de una
identidad que contiene a partes iguales lo indio y lo blanco, a esta identidad
se la denomina con la palabra “mestizo”. Esta palabra proviene de otra, en
latín tardío, que es la raíz de palabras como “mixto” o “mezcla”.
Esta
identidad “mestiza” que se pretende atribuir a la mayoría de la población
boliviana es falsa, incluso cuando este pretendido mestizaje fue un concepto
que se trató de imponer a la sociedad desde la época de la Revolución Nacional
de 1952 con mucha fuerza. Hay que notar que el concepto de mestizo, que nace
con el contenido que tiene hoy: hijo de indio y de español, en la conquista
precisamente, era un concepto racial, en primera instancia. Como denominación
racial puede tener cierta lógica en ese ámbito: hijo de indio y español; sin
embargo extrapolar este concepto a toda la descendencia de esta persona, es
decir, entender que todos los descendientes de esta unión serían mestizos, es
una exageración y es un error. La razón por la que esta derivación del concepto
se dio, es que muy temprano, por el proceso de colonización, se fue dando el “blanqueamiento”
de la población india.
Se
denomina “blanqueamiento” al proceso por el cual el indio pasa a denominarse “mestizo”
e incluso posteriormente “blanco”, ya que la estructura social colonial, impide
que el indio llegue a un mejor nivel de vida siendo indio, por el contrario
reserva el dominio del poder y la propiedad de los medios de producción más
rentables en manos de los “blancos”; por esto el indio debe pasar por el
proceso de “blanquearse” para sobrevivir. Lo “mestizo” por tanto es una identidad
que no es simplemente o inocentemente diferente a la identidad india, sino que no
puede convivir, no puede admitir la identidad india para existir.
Volviendo
a la parte genética. Si calculamos los ascendientes de cualquier boliviano
nacido hoy, considerando que en un siglo normalmente existen 4 generaciones,
veríamos que ese boliviano en la época de la llegada de los españoles a
territorio hoy boliviano, alrededor de 1535, tendría nada más ni nada menos que
QUINIENTOS VEINTICUATRO MIL DOSCIENTOS OCHENTA Y OCHO (524288) ancestros o
antecesores, la pregunta es: ¿en esa época, hace 5 siglos más o menos, cuántos
de esos ancestros han podido ser españoles?, la respuesta no puede ser otra que
un número muy pequeño, ¿tal vez uno, o dos, o diez? En todo caso su proporción
será obviamente ínfima, insignificante, esta desproporción se acentúa si
consideramos todos los antecesores de ese boliviano actual, que en total desde
1535 hasta hoy con 20 generaciones contabilizadas, serían UN MILLÓN
CUARENTA Y OCHO MIL QUINIENTOS SETENTA Y CINCO (1´048575) personas.
Ante
estas cifras astronómicas, considerar la proporción de individuos españoles de
raza blanca, es encontrarse con proporciones bajísimas; podemos apoyarnos en
las cifras de españoles que venían a América o estimaciones de la demografía de
esa época que se han realizado, donde se puede constatar que la proporción de
españoles en América, y en especial en Bolivia siempre fue menor, mucho menor,
a la población india; los españoles siempre constituyeron una minoría. Si a
esto le agregamos que como es sabido, los españoles no trajeron muchas mujeres
a América, especialmente en los primeros años de la conquista, tenemos como
resultado que necesariamente ese mestizaje que llevamos los bolivianos es
mínimo, muy bajo, en proporciones poco o casi nada significativas.
Después
de hacer esta constatación, debemos de concluir, si somos rigurosos en el
análisis, que el denominarnos como mestizos en Bolivia, para la gran mayoría de
la población es errado, no somos, ni por asomo, mitad españoles y mitad indios;
por el contrario somos, para efectos prácticos, netamente indios en la inmensa
mayoría de los casos. Somos un pueblo o nación india que ha incorporado a su
cultura elementos de la cultura occidental, con la que tuvimos contacto por
primera vez hace 500 años atrás en un proceso violento de conquista; hoy no
tenemos ningún inconveniente en usar el idioma español o el inglés o el chino,
o de usar los medios tecnológicos que estén a nuestro alcance para prosperar,
tampoco nos causa conflicto ser evangélicos, católicos, ateos o creyentes en los
achachilas, nos tiene sin cuidado gustar del rock, o del reguetón o de la
cumbia chicha o de la música folclórica; porque tenemos una identidad sólidamente
establecida: somos indios kollas o indios guaraníes, chiquitanos o mojeños, o
de cualquier otra nación de nuestro territorio, siempre lo fuimos y siempre lo
seguiremos siendo, esto lo tenemos claro.
Festejos
del 12 de octubre o recordatorios, no tienen a estas alturas de la historia
mucho sentido; ni por la historia, ni por nuestra identidad como nación.
Comentarios
Publicar un comentario